jueves, 7 de junio de 2012

"He visto el fascismo en acción"

Esto decía Fidel Castro en su discurso en el Estadio Nacional de Santiago, durante su visita a Chile a fines de 1971. Esto era en referencia a la "marcha de las cacerolas vacías", organizadas por las mujeres de las clases altas chilenas contra el gobierno de Salvador Allende (1970-1973).

Una de las condiciones para definir a un movimiento como fascismo es la movilización de masas. Por eso no se puede decir que políticos de derecha como Macri o un gobierno dictatorial como el del golpe del '76, que tienen terror de ver parte de la población movilizada, sean fascistas. Pero en Chile, no sólo se movilizaban los representantes de la oligarquía tradicional (que casi por definición es numéricamente minoritaria), sino parte de las clases medias, que compartían la ideología de la clase dominante. A nivel económico había una crisis de abastecimiento, provocada por la especulación de comerciantes, por el lock-out patronal de los industriales y el bloque invisible de Estados Unidos.

Además, el medio de comunicación más poderoso de Chile, el diario conservador "El Mercurio", recibió un millón y medio de dólares por parte de la CIA para financiar la campaña en contra de la Unidad Popular. En las movilizaciones universitarias de 1967-68, durante el gobierno de Frei, nacen las consignas "El Mercurio miente".
Los movimientos populares, que se organizaron en respuesta a los ataques de la derecha chilena, no tuvieron la fuerza suficiente para defender al gobierno popular del golpe de Estado. Este terminaría con la experiencia chilena de transición democrática al socialismo, con la vida del presidente legítimo y con la larga estabilidad del sistema político e institucional chileno, además de la fuerte represión pública durante los diecisiete años de la dictadura de Pinochet.

"La historia se repite: primero como tragedia, después como comedia".

Les dejo la letra de una canción de Quilapayún, "Las Ollitas".

- Oiga mijo, traigame un sándwish de cocodrilo con palta, por favor.
- No hay cocodrilo.
- ¡Es el colmo! ¿hasta donde vamos a llegar con este gobierno?

La derecha tiene dos ollitas
una chiquita, otra grandecita.
La chiquitita se la acaba de comprar,
esa la usa tan sólo pa’ golpear.

Esa vieja fea
guatona golosa
como la golpea
gorda sediciosa.
Oye vieja sapa
esa olla es nueva
como no se escucha
dale con la mano.

La grandecita la tiene muy llenita
con pollos y papitas, asado y cazuelita.
Un matadero clandestino se las da
de Melipilla se la mandan a dejar.

La derecha tiene dos ollitas
una chiquita, otra grandecita.
La chiquitita se la acaba de entregar
un pijecito de Patria y Libertad.

Óigame señora
no me agarre papa
con eso que dice
esa vieja sapa.

No hay comentarios: