lunes, 16 de marzo de 2009

Se Me Prendio La Lamparita

Son las 2:26 AM. Después de un rato de pensar frente al monitor que podía escribir en el blog sin ningún resultado, renuncie y me acosté a dormir.

La oscuridad hizo brotar las ideas antes estancadas. Si, recuerdo; lo descubrí el pasado verano: la noche es una musa extraordinaria. Las frases que antes brillaban por su ausencia ahora flotan en el aire del verano meciendose por el ventilador y apareándose dócilmente con todo tipo de adjetivos calificativos.

Curioso acto el de escribir, perdón, en realidad el de enhebrar palabras dándoles sentido y estética. Un mecanismo mental glorioso e inexplicable. ¿Por qué antes no podía plasmar una idea? Estaba listo para anotarla de inmediato antes de que acelere veloz por la ruta del olvido. Ahora en la oscuridad probablemente la olvide entre las sábanas o mi almohada me la quite de mi cabeza mientras duermo.

Sin tener carácter de investigación psicológica, y yo desvelado por el aleteo de las ideas zumbando en mi cuarto... ¿qué? ¿nunca viste una idea? Son mariposas de papel. Hay de diferentes colores y también parecen estar hechas de diferentes tipos de papel.

Las ideas de papel madera son ideas prácticas, las de papel glasé son ideas alegres, las ideas de papel de calcar están gastadas. Mi favorita es una idea esquiva hecha con papel de pentágrama. Las ideas color rojo son ideas románticas, las amarillas son ideas aburridas y las verdes tienen un inocente y poderoso deseo de un mundo mejor.

Bueno, retomando ¿qué diferentes formas de escribir hay? Quizá pueda escribir alguien haciendo catarsis, para sacarse los problemas, descargando su energía de una manera positiva. No necesitan inspiración, escriben desde lo más profundo de su ser. Otros se inspiran a través de una imagen, palabra o un momento vivido. Necesitan tener una libreta siempre a mano porque sino la materializan pronto, la idea también se les escapa de la mente sin dejar ningún recuerdo de ella y su brillante contenido.

Esos son los dos tipos de escritores que puedo distinguir. Gente afortunada que puede escribir cuando lo desea y gente afortunada que las cosas les gritan ideas a su paso. Pero no hay ninguno al que las ideas se le cuelan por la persiana semi abierta y le interrumpan el sueño estival con sus vocecitas débiles y sus aleteos fugaces.

Mejor abro la persiana. Puede ser que olvide muchas de las ideas, pero alguien ya las encontrara y las podrá usar mejor.

4 comentarios:

Fray Marcos dijo...

Como te dije personalmente, es genial!!!

Un abrazo. Paz y bien.

Fray Marcos dijo...

Che, te deje un premio en mi blog. Pasate cuando puedas.

Un abrazo.

Antonela.- dijo...

"... escribo porque escribo, y porque tú" :)
Saludos, don.

Abdiel dijo...

Huy.... buena pregunta, porqué escribimos.... yo me la he hecho antes y cada vez la respondo diferente. Escribimos porque es un forma liberadora de nosotros mismos y una invitación al otro para que nos responda. Escribimos para buscar a otro y escucharlo. Tal vez las palabras dichas y más las impresas nos sacan de la soledad. Después de todo el mundo fue creado por la palabra y por medio de las palabras.
Saludos